¿Por qué?

 El hilo rojo es un hilo invisible que conectan a ellos que están destinados a encontrarse. El destino es el concepto por el cual un acto o concepto está determinado a suceder.

No obstante, el 17,6% de las personas dejan ir al amor de su vida.

Entonces, el destino es destino per sé o debe ser impulsado y buscar el destino.

Apareció un fin de junio. Mi hilo rojo, mi destino, mi amor de la vida. Pero desapareciste tan solo dos meses después.

Años yendo y viniendo, sufriendo y lastimándome, pero nunca sentí el odio que sentí esta vez.

Jamás odié más de veinticuatro horas, alguna vez tal vez llegué a las cuarenta y ocho, pero más no. Pero esta vez fueron semanas. Me asustó incluso como no podía hacer nada para minimizar ese odio. Por suerte pude superarlo... y también entenderlo.

Odié como nunca, porque esta vez realmente me creí como un tonto que todo era diferente. Que esta vez era bueno, que esta vez era para siempre.

Ni siquiera me molesta la cara de payaso que me imagino que tengo diciendole a mi madre, mi familia y mis amigos, que me volví a separar. Me molesta que creí una mentira más de tantas.

Me dolió que todos estos años de formar carácter y amor propio, los tiré a la basura, por alguien que solo en dos meses podía volver a disfrutar como siempre hizo al lastimarme.

Ahora no entiendo bien el "¿Por qué?". Cual es el nivel de sadismo de alguien para inventar y decir a la cara los sentimientos que jamás tuvo. 

Solamente pedí dos cosas: 

1) que esta vez, todo sea hablado, los miedos, las inseguridades, incluso si alguien dejaba de sentir.

2) no me lastimes.

Y en solo dos meses recibí en un solo acto, las dos cosas que había pedido, que no pasaran.

¿Por qué? ¿Por qué esa facilidad de aparecer solamente para lastimarme y desaparecer de nuevo?

Una vez más el morbo de estar conmigo para que pase el tiempo hasta que encuentres a otro. Y te lo dije “si es para estar viendo con quién estar, no. Yo no voy a competir con nadie, porque siempre pierdo” y así fue, perdí.

Un narcisista que jamás supo pedir “perdón”, mientras muestra lo feliz que es con quienes me caga una y otra vez. 

“Deberíamos haber compartido más fotos” jajajaja nunca fue un problema ese. El problema era compartir fotos conmigo, sentía vergüenza, con los demás jamás tuvo ese drama.

Estoy tranquilo que el odio ya se fue. Ahora solo estoy inquieto por este nivel de angustia y llanto sin control que tengo. Pensé que era algo de mi pasado, y acá estoy sufriendo con lo más simple de todo. Sufriendo como nunca en mi vida.

El hilo rojo es una mierda, te mata en vida si del otro lado, tenes alguien que está meta prenderlo fuego. No me merezco nada de todo esto. Esa es la parte que no puedo entender.

Le dije en la cara "vos nunca me amaste" y una vez mas lo terminó demostrando. Nadie lo obligó a aparecer, incluso cuando apareció, nadie lo obligó a quedarse. 

Apareció y se quedó, solo para que creyera una vez más lo que ya había dejado de creer, y desgraciadamente lo consiguió.

Que tiene que pasar por tu cabeza, para disfrutar hacer tanto mal a una persona, que sabes que siempre estuvo esperándote.

Ya no odio y celebro eso, pero tampoco siento. O mejor dicho, siento demasiado y todo me hace mal, pero acá estoy otra vez, muerto por dentro.

Volvieron las crisis que se habían ido, volvieron las inseguridades que había sido disipadas, volvieron esos miedos que había sido desterrados. Volvió esa sensación que no me merezco ser feliz.

Realmente pensé que esta vez al fin era diferente, y el dolor es directamente proporcional a esa falsa creencia. Al menos tuve dos meses de felicidad absoluta, más que muchos años atrás; pero caigo que esa felicidad era unilateral, y no entiendo por qué no vi que una vez más la comunicación no existía.


Comentarios