Un año

Hoy hace un año que no hablamos.

Hace un año que no sé nada de vos, hace un año que no sabes nada de mí.

Hoy hace un año que entendí que lo mejor era no hablarte más porque era incomodarte. Y sí, me cuesta muchísimo no hablarte. Y sí me cuesta muchísimo que no me hables.

Si me hubiesen preguntado hace tiempo "¿Con quién pensas que no volverías a hablar nunca más?", jamás hubiese imaginado que sería con vos. 

De hecho la ultima vez que hablamos, fue una extensión sin sentido de mi parte, porque recordaba que era una aniversario de algo triste tuyo, y quería hablarte de lo que sea, para que te sintieras acompañado por mí.

Pero siempre dije que "ayudar a quien  no quiere ser ayudado, también es faltarle el respeto", y en este caso agrego "acompañar a quien no quiere ser acompañado, también es faltarle el respeto".

Me costó horrores no hablarte mil veces. Me costó horrores no saludarte en tu cumpleaños. Me costó horrores no contarte cuando la perra estuvo mal. Me costó horrores no decirte de mis logros y fracasos.

Porque no solo fue una relación la que estuvimos juntos, fueron los años previos que tuvimos trato y en mayor o menor medida, estábamos siempre conectados.

Si cuento en total, son ocho años de saber de una persona, y de un día para el otro, hace un año, no saber nada el uno del otro.

Pero supongo que así debe ser. Aunque aún juego cada tanto al "en línea", imaginando que vos también lo jugas. Igual ya sé que no lo jugas, pero aún así lo creo.

Porque a veces el amor no implica tener una relación con otra persona, sino mantener el vinculo más allá de todo, y cada uno haciendo su vida. Pero a veces no es así. A veces es solamente mantener ese amor de forma unilateral y respetar que el otro no tiene ganas de hablar, no tiene ganas de saber del otro, no tiene que continuar estirando una conversación sin sentido.