Mi psicóloga arranca las vacaciones y yo vuelvo a escribir como terapia alternativa. Mi psicóloga antes de despedirme hasta el mes que viene, me dijo que te hable. Y yo no puedo hacer eso. Mejor dicho, no debo hacerlo.
Ella me dice que si quiero hacerlo, lo debo hacer. Que si quiero saber de vos, te tengo que preguntar. Que si quiero hablarte, tengo que hablar. Que si vos no queres hablarme, vos te vas a encargar de decírmelo.
Pero, lo que ella no entiende, es que ya me lo has dicho sin decírmelo. Ella no entiende que mis ganas de hablarte, no son tus ganas de hablarme. Ella no entiende que quiero hablarte, pero no debo hablarte. Ella no entiende que ya te he hablado, pero no me has hablado.
Muchas veces me dejaste en claro “yo no puedo tener una buena relación y mucho menos amistad, con mis exs”. Y aunque para mí seas el amor de mi vida, no quita el hecho de ser tu ex.
Y de eso se trata el querer vs. el deber. No siempre lo que se quiere, es lo que se debe. No siempre lo que se debe, es lo que se quiere.
Y hoy pasé por la puerta de tu ex trabajo, y me reía recordando cuando te iba a buscar para luego ir al parque e iba a sacar foto para mandarte donde estaba, pero me arrepentí y no saqué nada, porque no debía mandarte nada.
Y los días pasan, y el querer se hace fuerte. Y los días pasan, y el deber debe permanecer siempre.
Extraño un abrazo largo, extraño el silencio recostado uno en el hombro del otro. Extraño pasar el tiempo con vos, aunque no hayas palabras . Quiero saber todo de vos. Pero no debo saber nada.
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