30 Motivos. Treinta motivos para explicar mi vida. Treinta motivos, para explicar el por qué se derrumbó todo.
Treinta motivos, que son solo la mitad de los motivos, de lo que realmente faltó decir y hacer. Treinta motivos faltantes, que guardaré en mi cerebro por no poderlos decir a quien debo.
Motivos más que suficientes, para que te dejen de amar. Motivos que tiraron a la borda, todo lo que podría haber sido y no fue.
Treinta de sesenta motivos que callé, pensando que podría controlar y al callarlos no lastimar. Pero no supe entender, que treinta de sesenta motivos, fueron los que hicieron que lastime cada día más.
Sesenta motivos que explico en mis sueños, esperando que me entiendas y quieras volver. Que me insultes por haberlos callado, pero entiendas lo difícil que era para mí, podes explicarlos con total libertad. Libertad que yo mismo me prohibía, por miedo a que huyas por saberlos. Sin darme cuenta que huirías, por no hacerlo.
Treinta motivos que son para pedir perdón. Y otros treinta motivos, que son para decirte "te amo".
Tal vez nunca sepas los sesenta motivos, ni siquiera sepas los treinta. Tal vez, sepas uno o dos, o tal vez ninguno.
Treinta motivos que me armaron una coraza terrible del cual no podía salirme. Del cual hice el intento mil veces, pero mis tiempos, no eran los tiempos del tiempo para hacerlo.
Fuiste, sos y serás mi hilo rojo. Aquel hilo que jamás se suelta, pero que yo como imbecil, le pasé unas tijeras.
Esta vida ya no la quiero, espero la próxima para reencontrarte con mi hilo, y decirte día a día todos los motivos, por los que te quiero.
Treinta motivos que marcaron mi vida. Sesenta motivos que destruyeron mi vida. Treinta motivos que nunca sabrás. Sesenta motivos que nunca entenderás.
Te liberé porque no fui capaz de darte mis motivos a tiempo. Me soltaste porque mis motivos estaban a destiempo.
Treinta motivos para entender que hice lo mejor que pude. Sesenta motivos para explicar que te amaré por siempre.
Treinta motivos, que son solo la mitad de los motivos, de lo que realmente faltó decir y hacer. Treinta motivos faltantes, que guardaré en mi cerebro por no poderlos decir a quien debo.
Motivos más que suficientes, para que te dejen de amar. Motivos que tiraron a la borda, todo lo que podría haber sido y no fue.
Treinta de sesenta motivos que callé, pensando que podría controlar y al callarlos no lastimar. Pero no supe entender, que treinta de sesenta motivos, fueron los que hicieron que lastime cada día más.
Sesenta motivos que explico en mis sueños, esperando que me entiendas y quieras volver. Que me insultes por haberlos callado, pero entiendas lo difícil que era para mí, podes explicarlos con total libertad. Libertad que yo mismo me prohibía, por miedo a que huyas por saberlos. Sin darme cuenta que huirías, por no hacerlo.
Treinta motivos que son para pedir perdón. Y otros treinta motivos, que son para decirte "te amo".
Tal vez nunca sepas los sesenta motivos, ni siquiera sepas los treinta. Tal vez, sepas uno o dos, o tal vez ninguno.
Treinta motivos que me armaron una coraza terrible del cual no podía salirme. Del cual hice el intento mil veces, pero mis tiempos, no eran los tiempos del tiempo para hacerlo.
Fuiste, sos y serás mi hilo rojo. Aquel hilo que jamás se suelta, pero que yo como imbecil, le pasé unas tijeras.
Esta vida ya no la quiero, espero la próxima para reencontrarte con mi hilo, y decirte día a día todos los motivos, por los que te quiero.
Treinta motivos que marcaron mi vida. Sesenta motivos que destruyeron mi vida. Treinta motivos que nunca sabrás. Sesenta motivos que nunca entenderás.
Te liberé porque no fui capaz de darte mis motivos a tiempo. Me soltaste porque mis motivos estaban a destiempo.
Treinta motivos para entender que hice lo mejor que pude. Sesenta motivos para explicar que te amaré por siempre.
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