Capítulo 10: Separaciones

Desgraciadamente y comicamente, si hiciese un capítulo por cada separación que tuvimos, debería separar mi vida en tomos, capítulos y anexos.

Por otra parte, todas las separaciones pueden unificarse en una gran separación y varios motivos repetidos una y otra vez, por ambas partes.

Siempre faltó la construcción del día a día. Siempre hubo mucho silencio de mi parte, y siempre hubo mucho blanco o negro de la suya.

Yo solamente quería algo para construir de a poco. Porque cada vez que fuimos al extremo, nos separamos. Él quería apostar a los cambios, y le ponía todo el empeño por hacerlo ya, pero tal vez le faltó entender que debía construir de a poco, cimiento a cimiento. Y yo debería habérselo dicho y no haberme callado (Motivo 12).

Hubo siempre inseguridad de ambas partes, hubo proyecciones constantes de ambas partes, hubo demasiado miedo de ambas partes, y hubo demasiado amor de ambas partes. Pero ese amor era intenso, y ninguno de los dos entendía que los tiempos de nosotros, no eran los tiempos del tiempo.

Jamás fui una persona celosa, pero con el tiempo me volví una persona hiper insegura. Jamás me preocupó una infidelidad, pero si me dolía saber que con el desgaste de nuestra relación, sea feliz con otra persona.

No creo que haya habido infidelidad, estoy seguro de eso. Pero sé que con el tiempo se desgastó todo. Debería haber hablado más a tiempo. Hacerle sentir seguro que mi amor era todos los días y no solo cuando nos separábamos. Debería haber entendido que no podíamos volver y al día siguiente hacer como si nada o sino significaba que a mi me pasaba algo. Yo solo quería seguir hasta el fin de mis días con él, y por eso quería ir con pies de plomo. Saber que cada paso que dábamos, era lo suficientemente fuerte, como para no volver a atrás (Motivo 13).

Mi miedo era saber que alguna vez dejaba de sonreír conmigo, y hasta se sentía infeliz, y era otro quien lo hacía sentir deseado, era otro con quien sonreía. Luego, no pasaba nada. Pero, ya no era yo quien era el dueño de sus sonrisas. No era yo, por quien tenía fuerzas para despertarse día a día. No era yo quien lograba que quisiera despertarse, porque la realidad eran más lindas que los sueños.

Mi culpa fue haber callado tanto, haber pensado mil cosas y no haberlas dicho; haber planeado otras tantas y tampoco haberlas concretado. Pasé a ser una persona completamente insegura y depresiva, por miedo a perderlo todo. Y jamás entendí que así era como perdía todo.

Volvería una y mil veces el tiempo atrás, para evitar todas y cada una de aquellas veces en que nos distanciamos. No permitiría una separación entre nosotros. Te obligaría a quedarte aunque no quisieras, aunque me llegaras a pegar para librarte. Solo no te dejaría ir, hasta que hablásemos todo. Pero así no funcionan las cosas, y siempre tuve que respetar tu espacio, como vos el mío. Y tuve que llorar por cada día que no aparecías.

Cada separación la transité como muerto en vida. Pensando que el mundo se me terminaba. Encerrándome en tristeza infinita y deseando despertar de una horrible pesadilla.

Por otro lado, creo que las separaciones nos quedaban "fáciles". Tomábamos la separación como solución a no luchar. Nos separábamos para no hablar, y luego volvíamos, hablábamos las mismas cosas, pero luego no hablábamos con sinceridad en el día a día. Jamás hablamos tampoco que nos representó todas y cada una de las separaciones. Y así no aprendimos nunca nada, y el ciclo se repetía.

Hice un esfuerzo sobrehumano por hablar a tiempo, pero era demasiado lo que tenías que saber, que no sabía por donde empezar, y las palabras simplemente quedaban atoradas en mi boca. Y vos no tenías tiempo para esperar a que salgan. Y con el tiempo, se fueron yendo de a poco los sentimientos. Y más me ahogaba, y más te perdía.

Yo juro que me moría por hablar, pero tenía miedo que no quisieran escuchar, o peor que por hablar generara una nueva discusión y por consiguiente una nueva separación. No quería separarme, quería decirle todo los días lo feliz que era a su lado, pero simplemente callaba. Y simplemente lo alejaba Motivo 14)

Todas estas separaciones de las que hablo, tuvieron una vuelta... hasta que hubo una separación de la que ya no hubo retorno nunca más.

Comentarios