Hace dos años entraste a mi vida. Hace dos años alegras mis días.
Viniste de casualidad, y porque así lo quería el destino. Hacía años que quería tener un perro, pero nunca encontraba el momento y la situación, para afrontar esa responsabilidad viviendo solo. Debo reconocer que la decisión no fue tomada para mí, sino que fuiste un regalo que quería dar y compartir. La vida tiene sus idas y vueltas y resultó que al final te quedaste conmigo. Me das alegrías a diario. También miles de veces ganas de matarte. Pero jamás podría mantenerme enojado con vos. Tenes un exceso de amor y cariño que no se agota jamás.
Recuerdo ese domingo a la noche, como si fuese ayer. Trataba de disimular mi cara como si no pasara nada, mientras sabía que estabas llegando. Te fui a buscar diciendo "voy al kiosco", y subí con vos para dar una hermosa sorpresa peluda, que me haría poseedor de la responsabilidad de cuidarte por siempre.
Me acompañas cuando estoy bien y juego con vos. Pero también me acompañas, cuando me ves mal y te pones a mi lado para que se me pase.
Viniste a ayudarme con mi vida. Viniste cuando menos lo esperaba pero más lo necesitaba. Cada tanto pienso cuando llegará ese fatal momento en el cual no te tenga más en mi vida, pero luego me olvido y aprovecho a disfrutarte toda tu vida.
Estaré a tu lado toda tu vida. Y cuando ya no estés más siempre te recordaré, como luchaste toda tu vida, para alegrarme la mía.
Te amo Luz.
Viniste de casualidad, y porque así lo quería el destino. Hacía años que quería tener un perro, pero nunca encontraba el momento y la situación, para afrontar esa responsabilidad viviendo solo. Debo reconocer que la decisión no fue tomada para mí, sino que fuiste un regalo que quería dar y compartir. La vida tiene sus idas y vueltas y resultó que al final te quedaste conmigo. Me das alegrías a diario. También miles de veces ganas de matarte. Pero jamás podría mantenerme enojado con vos. Tenes un exceso de amor y cariño que no se agota jamás.
Recuerdo ese domingo a la noche, como si fuese ayer. Trataba de disimular mi cara como si no pasara nada, mientras sabía que estabas llegando. Te fui a buscar diciendo "voy al kiosco", y subí con vos para dar una hermosa sorpresa peluda, que me haría poseedor de la responsabilidad de cuidarte por siempre.
Me acompañas cuando estoy bien y juego con vos. Pero también me acompañas, cuando me ves mal y te pones a mi lado para que se me pase.
Viniste a ayudarme con mi vida. Viniste cuando menos lo esperaba pero más lo necesitaba. Cada tanto pienso cuando llegará ese fatal momento en el cual no te tenga más en mi vida, pero luego me olvido y aprovecho a disfrutarte toda tu vida.
Estaré a tu lado toda tu vida. Y cuando ya no estés más siempre te recordaré, como luchaste toda tu vida, para alegrarme la mía.
Te amo Luz.
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