Perder la ilusión

Nos enseñaron que no hay nada peor que perder la ilusión, pero acaso ¿Realmente es algo malo perderla?

La ilusión la tomamos como algo positivo, pero ser un iluso es algo negativo. ¿Como alguien que vive de algo bueno, puede ser malo?

Tal vez, es que la ilusión, es lo que nos obligaron a tomar como bueno, pero no era así. Ilusión es distorsionar la realidad.

Soñar la realidad, es fijar nuestras metas. Ilusionar la realidad, es negarla.

Es que lo verdaderamente malo es creer en la ilusión. Creer que todo puede ser tal cual lo imaginamos. Eso nos cierra a ver la realidad, a quererla, a lucharla. Vivir en la ilusión, nos hace alejarnos de la realidad. Nos hace huir, por miedo a vivir.

La ilusión sube a un pedestal lo inalcanzable, y nos hace olvidar de lo alcanzado, de lo vivido, de lo conseguido.

Por eso es bueno perder la ilusión. Dejar de ser un iluso, y ser un realista.

La ilusión no puede minimizar la realidad, no debe tampoco doblegarla.

Hay que perder la ilusión. Porque a veces perder, es ganar. Y en este caso, es ganar realidad.

Hace rato perdí la ilusión de que vuelvas. La realidad es que igual te espero.