El maestro del tiempo

De chico, me pregunté muchísimas veces si tenía un superpoder de controlar el tiempo. O sea, no controlarlo realmente, porque era chico y no podía tener control total de mis poderes, pero sí que dependía de mí saber como iba estar el día.

Muchas veces jugaba con "necesito que el sábado esté lindo, tiene que haber un sol genial, para salir a jugar" me lo repetía muchas veces y cuando el sábado llegaba con sol, me alegraba por controlar el clima.

Por otra parte, había momentos en los que estaba realmente muy triste, de repente miraba por la ventana y veía que empezaba a llover, y entre la angustia sonreía, porque yo controlaba el tiempo.

Con el paso de los años, los superpoderes van bajando, y nos vamos convirtiendo en simples humanos que ven días de sol, nublados, con lluvia o con viento. Sin embargo, cada tanto recordaba mi infancia y me preguntaba, sería posible para cualquier ser humano, que le haya tocado la responsabilidad divina de controlar el clima.

Hoy, muchos años han pasado de ese niño (décadas incluso), me siento en el balcón y me pongo a pensar en mi vida, mientras veo que diluvia y lo confirmo: soy el maestro del tiempo.

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