Un día de sol

Mis no salidas nocturnas, me ayudan a compensar mi mala situación anímica, con una alta fotosíntesis de horas de sol.

"Dale salgamos a bailar", pero yo no salgo. Para no cruzarte. Para no hacer un paso agigantado en la incomodidad que vivimos.

Te regalé la noche, y me quedé con el día. Nunca fuiste de madrugar, así que son horas que gano sin miedo a cruzarte. Y a medida que se va haciendo la tarde, es hora de volver a casa y a la noche, no salir es la mejor opción.

Disfruto horas normales, y vos disfrutas la joda. Creo que de hecho fue siempre así. Y así debería haber sido. Incompatibles de convivir, incompatibles de vidas, e incompatibles de tiempo.

No podría seguir tolerando verte despertarte a las dos de la tarde para que me digas que me acueste con vos, solo porque vos decidiste no irte a dormir conmigo. No podrías seguir tolerando que prefiera a hacer cosas afuera antes que quedarme acostado con vos un rato más.

Demostraste en este tiempo de ausencia, lo poco que valía en tu vida. Realmente muy poco. Pero el sol sale y luego de tanta lluvia, entiendo que debe haber sido más difícil para ti, haber mentido tanto tiempo lo que sentías, que para mí, habérmelo creído.

"A veces el duelo se lleva desde antes de la separación" Palabras mentirosas, como toda relación mentirosa. El duelo siempre es de determinado punto a futuro, jamas a pasado. Uno puede saber que su abuelo se va a morir por dos años enteros, pero el duelo ocurre desde que muere en adelante.

Hay una delgada linea (pero muy fuerte) entre "hacer el duelo previamente" y "sacarse un peso de encima". Lo segundo es lo que pasó por tu cabeza. Hace mucho tiempo querías ser lo que sos ahora, pero necesitabas tener un motivo para no quedar mal en este historia.

Eso no quita que sea yo el responsable de haberte dado los motivos, aunque lo raro es que no sepas cuales sean los motivos, pero te quedaron cómodos para seguir adelante.

La persona que siempre quería hablar todo, no le interesa hablar de nada. Que conveniente.

Volví a escribir porque necesitaba no taladrarte la cabeza con mensajes, porque necesitaba volver a mirar al cielo sin pensar en matarme, porque quería poder decirte muchas cosas sin que tengas que leerlas jamás.

Te elegí, te elijo y te elegiré por muchísimo tiempo. Desgraciadamente vos, me elegiste un tiempo, y te esforzaste por querer elegirme mucho más. Te agradezco por el intento, pero a veces se nota, y solo parece proyectar que es el otro quien intenta.

Hoy con el sol saliente, veo claramente que mi amor es real. No minimizo el tuyo, simplemente, estoy orgulloso del mío. No puedo obligarte a que estés acá, pero me siento bien en saber que te dejé en claro que yo iba a estar, para escuchar, para hablar, o simplemente para leer o escribir. Ya no depende de mi, este silencio. Lo respeto, pero necesito hablar mil veces y repetir las mismas cosas. No puedo faltarte a mi palabra de no hablarte hasta que vos no quieras, así que a veces necesito hablarle al sol, al cielo o a mi cabeza.

Comentarios