El día que el Cielo se comió al Mar

Había una vez un Mar. Este Mar esa el más cristalino, puro, donde la flora y la fauna marina más exótica y jamás vista, habitaba en dicho lugar.
No se recordaban días nublados, con lluvia, tornados, mucho menos tsunamis o alguna inestabilidad climática que pudiera alterar dicho paraíso.
Pero ese Mar a pesar de estar repleto de vida, se sentía completamente vacío, y luego de tanta calma que generaba, se empezaron a generar ciertas mareas, con olas cada vez más grandes.
Los habitantes de la costa, ni se preocuparon ante los extraños cambios que se venían notando, dado que en aquel lugar nunca había conocido lo que era una tormenta y no había nada que pudiera sospechar que esta vez, fuera la excepción.
Con el pasar del tiempo y a medida que los cambios se iban haciendo más notorios, los turistas que iban a pasar sus vacaciones, cada tanto alertaban de que ese Mar estaba sufriendo cambios paulatinamente y que podría generar algo que trajera consecuencias severas a la población; pero los habitantes del lugar, no prestaron atención, porque estaban seguros que era solamente alguna situación en particular y que pronto volvería a la normalidad.
Sin embargo, (contrariamente a lo que pensaban los lugareños) se empezaron a vislumbrar en el horizonte, algo que sería conocidos en "otro" lugares como nubes que van anunciando la tormenta. Aún así, las personas de ahí, justificaban los cambios como "no siempre puede ser tan ideal el lugar, algún día nublado".
Hasta que llegó un día... ese día que le demostró a los habitantes, que todo lo que les habían advertido y quisieron negar, se hizo realidad.
El Cielo se cubrió con la capa negra más intensa que jamás se haya visto. El día dejó de ser día, en un abrir y cerrar de ojos... Los peores cataclismos surgieron en aquella tormenta de dimensiones bíblicas. La totalidad de la flora y la fauna que habitaba en aquel Mar murió aquel día, dejándolo vacío absolutamente de toda la vida que tenía.
En la costa, los habitantes del lugar perdieron todo en esa feroz tormenta, muchos incluso murieron aquel día. Los sobrevivientes procuraron irse muy lejos de aquel Mar, el cual muchos buenos momentos les había dado, pero que traicionó su confianza y perdieron todo en lo que peleado siempre por tener.
Hoy nadie quiere recordar ese fatídico día el cual cambió la vida de toda esa gente al lado del Mar, salvo una sola persona... ese lugareño, en medio de la tormenta, pudo mirar al horizonte y ver hasta donde el Cielo se une con el Mar. y entre todos las adversidades que podía tener en aquel momento, pudo ver una imagen que siempre recordará: Allá donde el Cielo se une con el Mar, el Cielo se apoyó sobre el Mar y lo presionó tan abajo, que parecía que se había comido al Mar y solo era Cielo.

Desde aquella vez, ese episodio se lo conoció como: "El día que el Cielo se comió al Mar".


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