Gracias por existir

Gracias por existir. Gracias por haber sido parte de mi vida. Gracias por haberme enseñado amar, como jamás lo hice en toda la vida.

Gracias por haber sido mi compañía durante tantos años. Más de los que perfilamos, menos de los que quisiera.

Gracias por habértela jugado tanto y haber arriesgado una y mil veces para que sigamos juntos.

Perdón por no haber hecho lo suficiente, perdón por no haber sido diferente.

Gracias por haberme enseñado a conocer al amor de mi vida.

Te amaré por siempre. Gracias por enseñarme a conocer el siempre.

Hoy te digo adiós, a mi pesar. Pero ansío en mi próxima vida, volverte a cruzar. Porque te elegí, te elijo y te elegiré por siempre. Gracias por haberme enseñado a amar, perdón por haberlo aprendido tan tarde.

Volvería una y mil veces, y te lo he dicho cientos de veces, tal vez por eso te agradezco a enseñarme a dar un fin, porque no puedo ponérselo yo.

Gracias por tu vida. Gracias por haberte conocido. Te recordaré siempre. Te amaré siempre.